01 Oct Mi Barrio
Recuerdo que mi barrio, tenía particularidades que lo hacían distinto, distinto por tener al río Suquía como límite de juegos y aventuras ferroviarias.
Recuerdo la búsqueda de tornillos y tuercas en el pedregullo blanco, separador de durmientes de quebracho negro en las vías férreas. recuerdo hacerlos explotar en navidad .
Me recuerdo saltando, subiendo y bajando los vagones de carga o pasajeros abandonados, eran nuestro refugio de fumatas de palitos secos.
Recuerdo la estación, el reloj, las puertas de ingreso, los pasamanos, las bisagras, picaportes y manijas de bronce labrado, estilo inglés de finales del siglo 19.
Recuerdo el aroma a creolina cruzando el andén, los carromatos valijeros, el quiosco de diarios y el frente de madera labrado. los baños, el bar y sus vitreaux, las mesas y sillas del mismo estilo.
Recuerdo la playa y la pirca de mampostería y caños redondos, el boulevard del inglés y las esquinas del Hospital De Niños.
Recuerdo el mangrullo, la policía dirigiendo el tránsito, con sus brazos extendidos y su estridente silbato.
Recuerdo el Hospital Rawson, el molino harinero y la plaza del Cañón De Los Andes.
Y me recuerdo subido sobre el sombrero del buzón de mi plaza, en los suburbios del barrio Centro, al sur este de la Córdoba de las campanas; abrazando en libre vuelo historias de pantalón corto, championes y cordones de piolín.
Juan Carlos Nieto
Juancanieto45@gmail.com
Córdoba Capital