04 Oct Mi Tierra del Sol
No soy de aquí…, soy de allá. Ese sentimiento acompaña todos mis días, inexorablemente. Es algo que claramente no podré cambiar, pero que estoy dispuesta a expresar en voz alta. Tal vez así pese menos en el alma y no me haga tantas preguntas.
Un día dije adiós a mi tierra por otro gran amor. Lo dejé todo y mi vida se partió en dos.
Felicidad y angustia, sensaciones encontradas me invadieron, pero era mi destino y comenzaba a cumplirse.
Un nuevo horizonte me abría sus brazos, me daba la bienvenida y me ofrecía su afecto. Yo solo intentaba calmar esa opresión en el pecho y enjuagar alguna lágrima que osaba salir de mis ojos y transformarse en llanto.
El tiempo pasó, construí una vida, eché raíces, pero sigo siendo de allá… Siempre seré de allá. Mi tierra del sol… Y no puedo evitar acongojarme. Será eterno cada recuerdo en mi retina y en mi alma.
Aun así, agradezco a Dios por el camino recorrido, por lo logrado y por todo lo recibido.
Hoy mi gran interrogante es… ¿Qué haría si el tiempo volviera atrás?
Elijo no responderme, porque no tengo mucho por delante. Cada momento es importante donde me encuentre.
Pero tengo la certeza de que volveré para quedarme…, en la montaña, en un río de agua fría, en mi barrio, en mi tierra del sol.
Mabel Viviana Di Giuseppe