Benditas Mujeres

Benditas Mujeres

Hay tanta pequeña vanidad  

en nuestra tonta humanidad enceguecida 

–Canción honrar la vidaEladia Blásquez 

 

 

 

Sí, son ustedes!!!  

Las que me acompañan en la travesía del camino definitivo al Ser… 

Ustedes que crearon este grupo de whatsapp para estar conectadas. 

Nos hemos reunido todas las semanas cuando no había posibilidades para el encuentro físico. Estuvimos  cerca, las unas a las otras, acompañándonos, sintiendo que lo perdurable, es sin tiempo.  

Benditas mujeres que el Espíritu nos ha conectado. 

Benditas mujeres de travesía que me han mostrado sus heridas del alma… 

Soy todas sus versiones… 

Todas sus heridas del alma son mías. 

Me mostraron las máscaras que uso para desconectarme…  Gracias, porque sin ustedes no podría mirarme y re-conocer-me 

Benditas mujeres que traen a todas las que me habitan. 

Soy todas esas y mucho más… 

Gracias fuerza mayor que recuerdas mi pequeñez. 

Gracias fuerza mayor, que me balancea de un lado al otro… 

Me meces para mostrarme el centro… la levedad 

Gracias Espíritu, te hiciste presente, sacudiste el árbol para ver lo que excluyo… 

Lo que juzgo como bueno o malo de acuerdo a mi sistema de creencias… 

Gracias Espíritu, me vi transeúnte de la misma ciudad –la humanidad-  Gracias Espíritu, al participar del Ser, donde el UNO es TODO y allí me diluyo… 

Me abro al aprendizaje de integrar los opuestos: día-noche, luz-oscuridad, arriba abajo; derecha-izquierda, adelante-atrás, luna-sol, femenino-masculino, salud enfermedad. Mi corazón se arruga y se expande: bienvenidos todos. 

Me permito y me habilitó a estar en cada lugar donde me lleve la aceptación a todo tal como es, tal como ha sido. 

Me entrego. 

Sin juicio 

Me dejo llevar, allí donde están las múltiples oportunidades 

Agradecida porque he permanecido. 

No he huido 

Tampoco me entrego al juego del triángulo dramático… 

Soy yo misma en mis propias incomodidades. 

Mi tiempo es hoy y lo hábito. 

Me miró con compasión. 

Me doy amor primero a mí misma y luego a los OTROS. 

Gracias benditas mujeres porque sin ustedes no hubiere crecido. 

Gracias mujeres humanas, porque me mostraron las múltiples caras de la culpa e inocencia que tengo que transmutar. 

Gracias mujeres, porque sin ustedes no hubiere dado este paso que me lleva a la VIDA. 

ALLÍ ES DONDE QUIERO ESTAR, no importa cuánto ni cómo ni con quién. Estoy en la vida. Y a la vida y al amor, le digo SÍ. 

 

 

 

Catalina Clotilde del Valle Lobo

catalinaclotildelobo@gmail.com